CÓMO DEFINIR TÉRMINOS HISTÓRICOS
Estas son unas reglas
básicas que después podemos completar, conforme pasa el tiempo y voy
consolidando la técnica:
1ª) Empezar la
definición incluyendo el término en una categoría:
"institución política", "acontecimiento histórico",
"personaje histórico", "proceso histórico", "acuerdo
diplomático", etc.... Debe ser breve y concreto. Ejemplo: Prehistoria: periodo de la Historia.
2ª) Por tratarse de
términos históricos es imprescindible señalar su cronología: fecha en que ocurre un acontecimiento, se
promulga una ley...; fechas que limitan el comienzo y final de un periodo o
proceso histórico, reinado...; fechas de nacimiento y muerte de un personaje,
etc. Ejemplo: Prehistoria: entre la
aparición de los primeros homínidos (5 millones de años) y la invención de la
escritura (3.000 a.C.).
3ª) En algunos casos
será necesario indicar la situación o el ámbito
geográfico en el que localizamos el término: el lugar de una batalla,
el territorio al que se refiere un decreto, la localización de un yacimiento,
la ruta de un itinerario, etc. Evidentemente en muchos casos no será necesario
indicarlo. Ejemplo: Prehistoria: en todo
el mundo.
4ª) El grueso de la
definición vendrá dado por las características
o elementos principales que nos permiten entender el significado o la
importancia histórica del hecho, concepto o personaje. Ejemplo: Prehistoria: Se caracteriza por la inexistencia de textos
escritos.
Nota:
El orden de los puntos dos y tres, es
perfectamente intercambiable.
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